Blog

Evidencias a favor de un agujero negro supermasivo

  |   IES Valle del Saja

Cada día, con instrumentos cada vez más poderosos a su disposición, y con penetrante trabajo teórico reforzado por sofisticados modelos por ordenador, los astrónomos están aprendiendo más sobre el Universo tan exquisitamente complejo en el que vivimos. Cuantos más datos se recogen, más parece que cada tipo de suceso que siguió al Big Bang era una parte necesaria de la creación de un planeta azul que iba a hacer posible la evolución de la especie humana y de todas las demás especies de animales y plantas que han nacido junto con nosotros, así como de la historia y evolución del resto de estructuras que, hasta ahora, han dado muestras de su existencia en el Universo conocido.

Hasta hace poco tiempo, los astrónomos pensaban que el Universo entero estaba constituido por ese Universo visible; sin embargo, durante la última década se han ido acumulando más y más evidencias que sugieren la existencia de algo que no podemos ver, quizás una nueva y enigmática clase de materia, la denominada “materia oscura”. Pero además, y de acuerdo con las estimaciones más recientes, el Universo visible (galaxias, estrellas, planetas), es decir, la “materia ordinaria” (o “bariónica”), da cuenta sólo del 4 % de la energía en el Universo; un 23 % sería “materia oscura” y el 73 % restante se atribuye a lo que se denomina “energía oscura”, forma hipotética de energía que ocupa y permea todo el espacio y que lo expande aceleradamente, comportándose como una especie de fuerza gravitatoria repulsiva.

En lo que respecta a la misteriosa materia oscura los astrónomos trabajan con varias hipótesis en orden a esclarecer su naturaleza. De acuerdo con una de ellas la materia oscura podría corresponderse con agujeros negros supermasivos, los cuales serían potencialmente detectables por los efectos que provocan a su alrededor. A este respecto hay que decir que, hasta el momento, no se han encontrado en número suficiente para justificar la masa faltante.

De cualquier manera, y sean o no los agujeros negros una manera de poder explicar la materia oscura, la noticia destacable en los últimos días a este respecto es que un equipo de astrónomos de México, Inglaterra, Chile y Estados Unidos ha descubierto el que podría ser el agujero negro de mayor masa en el Universo cercano, concretamente en la galaxia Holm 15A (ubicada a 700 millones de años luz de distancia, en el centro del cúmulo de Abell 85), con más de diez mil millones de veces la masa del Sol. El equipo de astrónomos justifica así una peculiar característica que observan en la galaxia: su curva de luz presenta un achatamiento hacia el centro, algo que no se espera en galaxias elípticas gigantes como ella, en las que a medida que nos acercamos al centro vemos que son más y más luminosas.

 

Cúmulo de Abell 85

Cúmulo de Abell 85: en su centro se ubica la galaxia Holm 15A

La noticia nos la hace llegar Celestino Martínez Gutiérrez, alumno de 1º de Bachillerato de Ciencias, mediante el siguiente enlace:

http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/D/descubren_agujero_negro_del_tamano_de_nuestra_galaxia/descubren_agujero_negro_del_tamano_de_nuestra_galaxia.asp

 

Si pensamos tanto en los estudiantes de Bachillerato como en los de Secundaria, quizás sea conveniente dar a conocer y/o recordar el significado de agujero negro. Se trata de un cuerpo que tiene un campo gravitatorio lo suficientemente intenso como para atraer inmensas cantidades de material e impedir que escape incluso la luz, lo más rápido en el Universo; su velocidad de escape (velocidad que debe llevar un objeto para escapar del campo gravitatorio de un cuerpo más masivo) es demasiado grande. El resultado es que el agujero negro queda completamente aislado de su entorno, y puesto que no puede escapar ninguna radiación hacia fuera, no tenemos ninguna forma de conocer el interior. Sólo podemos especular sobre las condiciones que se dan dentro de él. Caer en tal cuerpo sería ciertamente sólo un viaje de ida y, por supuesto, no recomendable. Aunque durante muchos años se consideraron curiosidades físicas, existe hace un tiempo fuerte evidencia a favor de la existencia de los agujeros negros. Parece así, por ejemplo, que la mayoría de las galaxias tienen un agujero negro supermasivo (tan masivo como varios millones de soles) en el centro.

 

Concepto artístico de como la gravedad del agujero atrapa la luz que emite una fuente de Rayos X

Recreación artística de cómo la gravedad del agujero negro atrapa la luz que emite una fuente de Rayos X

Un agujero negro se produce normalmente por el colapso de una estrella, de ocho o más veces la masa de nuestro Sol; el colapso de la estrella se produce bajo su propia gravedad debido al agotamiento de su combustible. Pero este origen puede no ser cierto para los agujeros negros supermasivos; por el contrario, en este caso se cree que se formaron en una etapa extraordinariamente temprana del Universo, posiblemente a partir de colapso de gas o quizás eran los restos de estrellas masivas que desde entonces han engullido una cantidad enorme de material extra.

Quizá algún día podamos viajar por regiones más amplias del Universo, estudiar las cosas más de cerca y dar con las soluciones. Y puede que en un futuro, quizás ideal, el desentrañamiento del funcionamiento de lo más grande, nos conduzca, de manera paradójica, a desvelar a la vez las causas últimas de lo más pequeño. En cualquier caso son desafíos fascinantes los que se nos presentan mañana.