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Misión Rosetta: confirmada la detección de moléculas orgánicas en el cometa 67P

  |   IES Valle del Saja

El módulo Philae se encuentra en estado de hibernación desde las 01:36 CET (hora de Europa Central) del pasado 15 de noviembre. Pero desde su aterrizaje el 12 de noviembre, después de un viaje de 10 años, hasta esa fecha, ha sido capaz de tomar un conjunto de datos muy valioso a través de las medidas realizadas por los 10 instrumentos que lleva a bordo.

 

Los diez instrumentos de Philae

Los diez instrumentos de Philae

 

Uno de los instrumentos citados es el denominado MUPUS (Multi-Purpose Sensors for Surface & Subsurface Science), equipo que dispone de sensores para el análisis de la superficie y del subsuelo. Los datos recogidos por MUPUS sugieren la existencia en la superficie del cometa de una gruesa capa de polvo de 10-20 cm, con una capa situada debajo de algo muy duro que, según parece, puede interpretarse como hielo o roca, aunque en un principio los científicos se inclinan por lo primero.

 

Pero de todos los datos enviados por Philae a la Tierra, después de más de 60 horas de trabajo, los que sin lugar a dudas han causado mayor expectación son los recogidos por el instrumento COSAC (Cometary Sampling and Composition experiment), equipo para experimentos de muestreo y composición del cometa. El objetivo de COSAC es la detección e identificación de compuestos orgánicos volátiles en el material del núcleo del cometa y, de ese modo, contribuir a una comprensión más profunda de la historia de la vida. La búsqueda de esa información en los cometas se basa en la creencia de que una parte de los materiales que fueron decisivos para la química de la Tierra que dio origen a la creación de la vida y a la evolución biológica, fue llevada a la Tierra, en momentos posteriores a la formación del planeta, por los cometas. Y gracias a Rosetta y a su módulo de aterrizaje, Philae, estamos hoy de enhorabuena porque COSAC ha encontrado algunas moléculas orgánicas en 67P/ Churyumov-Gerasimenko. Y aunque, en cierto modo, este era un resultado esperado, no por ello deja de tener interés ni de abrir una puerta a la esperanza que alberga la especie humana de poder llegar más allá en las respuestas a muchas de las preguntas que la Ciencia se plantea respecto a la historia de nuestro Sistema Solar.

David Aguayo, estudiante de 2º de Bachillerato de Ciencias, nos conduce a la noticia a través de la siguiente dirección:

http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2014-11-19/philae-ha-encontrado-moleculas-organicas-en-el-cometa-67p_482828/

 

COSAC integrado dentro del módulo Philae

COSAC integrado dentro del módulo Philae

 

Hemos llegado muy lejos en la comprensión de la historia del Sistema Solar y también en lo que concierne a la historia de la vida. Atrás quedaron, contribuyendo a nuestro conocimiento y comprensión de todo lo orgánico, el experimento realizado por el químico alemán Friedrich Wöhler quien, en 1828, consiguió sintetizar por vez primera una sustancia orgánica, la urea, a partir de otras inorgánicas (cianato de amonio), sin la ayuda de la “fuerza vital” que podía ser transmitida por una planta o animal, derribando así la “teoría vitalista”; o el desarrollado en 1952 por Stanley Miller y Harold Urey en el que se formaron espontáneamente moléculas orgánicas a partir de sustancias inorgánicas simples (agua, metano, amoníaco e hidrógeno) en condiciones que se suponían similares a las de la atmósfera de la Tierra primitiva.

 

Sin embargo, y a pesar de los pasos de gigante dados, nos seguimos cuestionando ¿cómo empezó todo?, ¿por qué? e incluso ¿quién? Pero desde hace 400 años, con el advenimiento del método científico, la humanidad cuenta con una poderosa herramienta para adquirir información fiable sobre el Cosmos. Este método, que ha permitido alcanzar el grado de desarrollo tecnológico que en la actualidad atesoramos, y que ha facilitado el que una nave después de viajar durante 10 largos años por el espacio orbite y se pose sobre un blanco móvil situado a más de 500 millones de kilómetros de la Tierra, también nos ha llevado a explicar qué es lo que vemos en el Cosmos, cómo empezó, cómo evolucionó y cómo funciona en la actualidad. A pesar de todo, la herramienta también tiene sus limitaciones.

 

Pero con toda seguridad esa misma herramienta continuará ofreciéndonos información importante cuando se consiga la reanudación del contacto entre Philae y los científicos de la ESA que están detrás de la misión Rosetta. Esto puede suceder, según prevén, en la primavera y el verano de 2015, momentos en los que , por su posición respecto al Sol, Rosetta y Philae pueden llegar a alcanzar la energía que necesitan para reiniciar su actividad.

 

Trayectoria que sigue Rosetta después del 12 de noviembre

Trayectoria que sigue Rosetta después del 12 de noviembre

 

Es posible que con los resultados que se alcancen a través de la misión Rosetta, así como con los que se logren a partir de nuevos retos que el futuro nos depare, podremos algún día llegar a comprender cuál fue la receta con la que se cocinó el Universo que habitamos. Porque, como muy acertadamente expresaba el gran divulgador científico estadounidense Carl Sagan: “Para hacer un pastel de manzana primero tienes que inventar el Universo”.