Manufacturando en el espacio con la tecnología de la impresión 3D
Mucho se ha tratado y comentado en las últimas semanas la noticia acerca del aterrizaje del módulo Philae que la sonda espacial Rosetta ha conseguido conducir hasta el cometa 67P. Seguramente a estas alturas sobra decir que el acontecimiento ha merecido con creces la atención a nivel mundial que se le ha prestado pero, posiblemente, esta polarización del interés por parte de todos los medios de comunicación, de algún modo ha ensombrecido otros que, sin pretender en modo alguno comparar en cuanto a trascendencia y posibles expectativas de futuro que puedan ofrecer, también son considerados hitos en la historia de la Ciencia y la Tecnología.
Uno de estos acontecimientos ha sido la llegada a la Estación Espacial Internacional (ISS) de la tecnología de la impresión 3D. Concretamente el pasado 21 de septiembre la primera impresora 3D diseñada para su uso en el espacio partió a bordo de un cohete desde Cabo Cañaveral (Florida), rumbo a la Estación Espacial Internacional. Puede disfrutarse el espectáculo que ofrece el lanzamiento del cohete en el siguiente vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=zXAgpari3bM&feature=youtu.be
El 17 de noviembre la impresora quedó instalada en el Microgravity Science Glovebox (MSG), un recinto de la ISS donde se mantienen las condiciones y la seguridad adecuadas para los experimentos en las condiciones de microgravedad existentes en la Estación.
Impresora 3D
Impresora 3D instalada en el módulo Columbus de la ISS
Finalmente, el 24 de noviembre se produjo la impresión del primer objeto en 3D en el espacio. De esta noticia nos da cuenta Álvaro Hoyos, alumno de 1º del Bachillerato de Ciencias, en la siguiente dirección:
Este es el objeto impreso:
Primera impresión 3D
Y a continuación los pasos seguidos para la impresión:
El proyecto de la impresión 3D en el espacio ha sido posible merced a la colaboración entre el Marshall Space Flight Center (MSFC) de la NASA y la empresa Made In Space y, previsiblemente, permitirá en el futuro a la ISS disponer de piezas y herramientas sin necesidad de recurrir a su manufactura previa en la Tierra. Corrobora la importancia de esto la estimación de que un 30 % de las partes que componen la ISS podría ser sustituido por construcciones impresas 3D. Se cree además que el abanico de posibilidades que puede ofrecer esta tecnología está aún por descubrir.
Esta versión inicial de la denominada en inglés “zero-gravity 3d printer” servirá como banco de pruebas para la comprensión de los efectos a largo plazo de la microgravedad en la impresión 3D. Respecto a la impresión en condiciones de microgravedad decir que, antes de enviar la impresora 3D al espacio, han sido varias las pruebas realizadas durante vuelos parabólicos en los que se simulan dichas condiciones. En la fotografía siguiente queda constancia de alguna de ellas.
Como comentaba al principio estamos ante un hito más; prueba de ello es que Jon Lomberg, el mismo que, bajo la dirección de Carl Sagan, creó el “Disco de Oro” (The Sounds of Earth) que acompaña a las naves Voyager desde el año 1977 en su largo viaje por el espacio mostrando sonidos e imágenes que retratan la diversidad de la vida y la cultura en la Tierra, ha sido también quien ahora ha diseñado la que se ha denominado “Placa de Oro” para el primer dispositivo de fabricación en el espacio.
«Golden Plate» diseñada por Jon Lomberg
La Placa contiene imágenes simbólicas que representan no sólo el trabajo realizado por Made In Space, sino también las personas individuales dentro de la NASA y de Made In Space responsables del desarrollo de la propia impresora.
Pero la Agencia Espacial Europea (esa) también está trabajando con un proyecto en este campo. Así, tiene previsto enviar la primera impresora 3D europea hasta la ISS en el primer semestre de 2 015. Concretamente es la Agencia Espacial Italiana (ASI) la promotora del proyecto citado. Esta Agencia, además de otros experimentos de diversa índole, incluye dentro de su programa de actuación en la Estación, la utilización de una impresora 3D que cumpla la exigencia de ser respetuosa con el medio ambiente de la tripulación.
Una vez más es Álvaro Hoyos el alumno que envía esta noticia:
Después del éxito alcanzado por la Agencia Espacial Europea con el desenlace de la misión Rosetta, esta nueva contribución, la de la impresión 3D, así como otras en desarrollo, continuarán confirmando la excelencia de Europa en el campo de la investigación aeroespacial.