Blog

Nuevas pruebas de la existencia de agua líquida en Marte

  |   IES Valle del Saja

En una rueda de prensa, no exenta de marketing, la NASA ha ofrecido los últimos resultados obtenidos por la sonda MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) . Y sí, una vez más se confirma que Marte alberga ciertas cantidades de agua en estado líquido en su superficie a pesar de que, durante años, esta posibilidad se consideraba remota.

 

La noticia no es tan revolucionaria como se ha mostrado desde muchos medios ya que los datos recogidos en los últimos años apuntaban ya en esa dirección. Lo novedoso de estas observaciones es que además de conseguir una mejor resolución en las fotografías se ha utilizado un espectrómetro situado a bordo de la propia sonda. Todo parece indicar que las formaciones encontradas alrededor de algunos cráteres han sido originadas por un flujo de agua líquida.

 

Desde los cursos más básicos de nuestra educación escolar aprendemos que el agua se solidifica en hielo por debajo de los 0º, temperatura que durante muy pocas horas se supera en la superficie marciana. Pero en cursos más avanzados conocemos que en los estados de la materia influye tanto como la temperatura un segundo factor: la presión. A medida que la presión exterior disminuye, el agua hierve muy por debajo de los 100º y podríamos pensar que, de igual modo, el hielo se convierte en agua líquida a temperaturas mucho más bajas.

 

Sin embargo la cuestión es muy sutil y de hecho los estados de la materia en el espacio viven equilibrios tan inestables como sorprendentes. Para entenderlo mejor es necesario echar un vistazo a lo que se denomina “diagrama de fases” que es una “mapa” de fronteras entre el estado sólido, líquido y gaseoso en función de sus condiciones externas. En el caso del agua es el siguiente:

 

fases

Diagrama de fases del agua pura

 

Si observamos la gráfica detenidamente vemos que cuando la presión desciende por debajo de los 600 Pascales (la atmósfera terrestre ejerce unos 100000) el hielo pasa directamente a vapor, incluso, a temperaturas Celsius negativas. Técnicamente, se sublima por la poca presión exterior. La pregunta obligada es ¿Cuánto vale la presión atmosférica marciana? Pues, aunque parezca a una sospechosa casualidad, en torno a los 600 Pascales. Si la presión disminuye por debajo de este valor el hielo podrá sublimarse a temperaturas de -20ºC e incluso menores. Como la temperatura media de Marte se sitúa en torno a -55 ºC el hielo resulta el ganador de esta batalla y las esperanzas de ver fluir el agua por la superficie desaparecen. Si por algún impacto de meteoritos la temperatura se eleva en esa zona entonces tendremos vapor, pero nunca agua.

 

Dos nuevos datos nos dan la respuesta definitiva. En primer lugar, la presión en los cañones donde se está buscando agua se sitúa por encima de los 600 Pascales favoreciendo que el hielo no tenga tan fácil el acceso al estado gaseoso y pueda existir en la fase líquida. Pero el factor determinante es el alto contenido en sales de estas supuestas aguas lo que favorece que la temperatura de congelación descienda hasta -70ºC (algo similar a lo que ocurre al echar sal en las carreteras para evitar la formación de hielo) Bajo estas condiciones es físicamente posible la existencia de agua líquida en un lugar tan frío y tan vacío como Marte.

 

El interés de la noticia es enorme para la astrobiología ya que, hasta donde sabemos, el agua líquida siempre ha sido una fuerza impulsora de la vida e incluso un factor necesario según muchos científicos. Pero no podemos obviar, y esto es una opinión muy personal, que este evento puede relanzar la financiación de los maltratados programas espaciales. En palabras del propio portavoz de la NASA necesitamos ir allí para poder dar respuesta a muchos interrogantes sobre la formación de vida extraterrestre. Tal vez, puestos a desear, veamos pronto a un ser humano caminando sobre el planeta rojo.

 

Nuestros cronistas marcianos han sido:

 

Manuela Rodríguez de 4º de ESO y Rodrigo Terán de 2º de Bachillerato

 

Aquí tenéis sus respectivos enlaces,

 

http://elpais.com/elpais/2015/09/28/ciencia/1443439163_437281.html

 

http://flip.it/mcD7F