Premio Nobel de Física 2014
Y tras los premios Ig Nobel llegan los verdaderamente máximos galardones del conocimiento. Desde esta mañana sabemos los nombres y los méritos de los ganadores del premio Nobel de Física 2014. Ha recaído sobre tres investigadores de origen Japonés por sus estudios sobre la producción de luz azul mediante diodos emisores de luz.
En el espíritu y en la letra del testamento de Alfred Nobel estaba la idea de premiar a las personas que durante el último año hubieran conseguido un notable beneficio para la humanidad. Esto se cumple en pocas ocasiones puesto que muchos de los estudios ni se realizan en 12 meses ni producen una aplicación que se evidencie en un año. También se puede abrir el debate de qué se considera beneficioso para la humanidad pero pienso que ahora no es el momento de abordarlo.
Vayamos con los premiados. Dos de ellos, Isamu Akasaki y Hiroshi Amano son japoneses de nacimiento y nacionalidad mientras que Shuji Nakamura, aunque nacido en Japón, tiene nacionalidad estadounidense y realiza su trabajo en la universidad de Santa Cruz en California. Sus fechas de nacimiento, salvo la de Akasaki (1929) , ponen de manifiesto la tendencia de los últimos años de procurar que los galardones recaigan sobre personas jóvenes que se encuentran en plena producción científica. Amano y Nakamura son nacidos en 1960 y 1954 respectivamente.
Los tres galardonados en una imagen de archivo
Su trabajo, en esta ocasión, es fácil de comprender. Los diodos emisores de luz, popularizados mundialmente por su acrónimo inglés LED, han cumplido más de medio siglo de historia. Muchos podemos recordar los primeros, de color rojo, que durante los años 60 y 70 ocupaban las pantallas de calculadoras y algunos relojes digitales. Después se consiguieron LED de color verde pero durante décadas se resistió la obtención de diodos de emisión de color azul. La importancia de su consecución radicaba en que el azul era el que faltaba para completar la terna de colores, en lo que se llama síntesis aditiva en teoría del color, para conseguir luz blanca. Las pantallas de nuestros teléfonos móviles o los paneles publicitarios son los primeros y más cercanos beneficiados de nuestro entorno cotidiano. En los primeros 90 estos investigadores consiguieron presentar los primeros diodos de luz azul eficientes a base de cristales semiconductores de nitruro de galio.
Y respecto al beneficio, decir que una luz blanca de LED es una luz brillante y de altísimo rendimiento energético. Si lo medimos por la luminosidad proporcionada por watio consumido pueden llegar a multiplicar por cinco la eficiencia de un fluorescente y hasta por 20 la de una bombilla de incandescencia.
Sin duda, parece claro que la iluminación por LED se acabará convirtiendo en la iluminación del siglo XXI.
Una de las primeras alumnas en hacerse eco de la noticia ha sido María Gallardo de 3º de ESO. Aquí recogemos el enlace que nos hizo llegar con la noticia: