A pesar de ser un vídeo grabado con un móvil y en una cocina, es lo suficientemente interesante para explicar este fenómeno.
Los trabajos sobre magnetismo de William Gilbert en el año 1600 ya constataban cómo ciertos materiales, al entrar en contacto con un imán, pasaban a tener un magnetismo inducido que les hacía atraer a otros materiales como si de un nuevo imán se tratase. El ejemplo clásico era el de una colección de clavos atraídos entre sí debido a la acción de un imán sobre algunos de ellos.
A partir de ahí podemos innovar tanto como nos permita la imaginación. En este caso se consigue un vistoso equilibrio con monedas sin llegar a tocar nunca el imán y con un increíble movimiento que parece estar trucado en el vídeo. Obviamente esta grabación, al igual que todas las de esta web, no tiene ningún tipo de retoque, alteración o añadido en su parte experimental.
Los trabajos sobre magnetismo de William Gilbert en el año 1600 ya constataban cómo ciertos materiales, al entrar en contacto con un imán, pasaban a tener un magnetismo inducido que les hacía atraer a otros materiales como si de un nuevo imán se tratase. El ejemplo clásico era el de una colección de clavos atraídos entre sí debido a la acción de un imán sobre algunos de ellos.
A partir de ahí podemos innovar tanto como nos permita la imaginación. En este caso se consigue un vistoso equilibrio con monedas sin llegar a tocar nunca el imán y con un increíble movimiento que parece estar trucado en el vídeo. Obviamente esta grabación, al igual que todas las de esta web, no tiene ningún tipo de retoque, alteración o añadido en su parte experimental.